
Por: Geury Montero | Periodista
Reportando24-7rd, 08 de febrero de 2025 | Santo Domingo Oeste, RD. – En el Barrio Duarte de Herrera, una iglesia en la calle Nicolás Casimiro con San Juan se ha convertido en un misterioso refugio exclusivo para haitianos. Con puertas enrollables cerradas por fuera, aparenta estar vacía, pero cada noche, pasadas las 11:00 p. m., se han observado vehículos llegando con personas cuya procedencia se desconoce. Se visten como cristianos, trabajan de día, duermen en la iglesia y también se dispersan con maletas en la zona.
Lo más alarmante es que no hay cánticos ni prédicas; cuentan con aire acondicionado, como si se tratara de una casa grande, y solo se observa el constante movimiento de personas. Mientras las autoridades ignoran la situación, el número de embarazadas y nacionales haitianos con sus hijos en el sector sigue aumentando.
La comunidad se pregunta: ¿es solo un refugio o un fenómeno migratorio encubierto? ¿Qué papel juegan estas iglesias en la expansión de la migración haitiana? La incertidumbre crece y los residentes exigen respuestas antes de que sea demasiado tarde.